lunes, 17 de octubre de 2011

TIPOS DE TEXTOS. TEXTOS PERIODÍSTICOS.


TEXTOS PERIODÍSTICOS.

La comunicación literaria satisface la necesidad de información sobre asuntos de interés común que tiene una sociedad. En principio, la misión principal del periodismo es informar. Sin embargo, la plena objetividad informativa es muy difícil de alcanzar y quizá, además, no satisficiera a muchos lectores, que confían en que los periódicos los orienten. Por ello, muchos medios de comunicación se proponen además de informar otras finalidades: la de formar la opinión de los lectores, interpretando la información que difunden y entretener.

Por otra parte, el periódico constituye un texto unitario que responde a la intención de quienes lo elaboran. Aunque sus secciones traten de asuntos diversos, el tratamiento que estos reciben responde a un pensamiento que no debe tener contradicciones.
Como ya se ha mencionado anteriormente, la objetividad plena es casi un ideal, sin embargo se suele distinguir entre géneros informativos u objetivos y géneros de opinión o subjetivos. Entre los primeros destacan la noticia, el reportaje, la crónica. Los principales géneros de opinión son la entrevista, la columna, la crítica, el artículo y el editorial.

En cuanto al lenguaje periodístico, en este influye una serie de factores, como el contacto con las novedades y avances técnicos, la influencia de lenguas extranjeras (en especial del inglés), el contagio de otros discursos (el político, el literario...), ciertos descuidos en los usos lingüísticos...
El periodista debe aspirar a presentar la información de manera concisa, clara y correcta. Se consideran tentaciones que el periodista debe evitar: la de literarizar su estilo (los periodistas a menudo tienden a utilizar un lenguaje afectado y recurren a metáforas, metonimias, personificaciones, hipérboles y otros recursos literarios), la de vulgarizarlo (en ocasiones se incluyen vulgarismos suponiendo que así atraen la simpatía de los lectores...) y la de tecnificarlo (se incluyen tecnicismos del tema tratado que son incomprensibles por la mayoría del público)

Los textos periodísticos tienden a presentar estas características lingüísticas:
- Tendencia a colocar al final el sujeto de la oración.
- Propensión al alargamiento de las oraciones por medio de locuciones y perífrasis (proceder a la inauguración por inaugurar, en calidad de por como), expresiones redundantes (amigo personal, sorpresa inesperada, estrenar por primera vez...), aposiciones (La vicepresidenta del Gobierno, Fernández de la Vega), incisos o frases explicativas...
- Empleo de galicismos o anglicismos sintácticos. Estos son unos de los errores más frecuentes del periodismo actual: Uso incorrecto de a+infinitivo como complemento de un nombre (*tema a tratar), empleo de estar siendo +participio (están siendo analizados los resultados)
- Mezcla de estilos directo e indirecto.
- Los medios de comunicación constituyen la principal vía de introducción de neologismos y extranjerismos a menudo innecesarios.
- Uso frecuente de siglas y acrónimos: FMI, ENDESA, CCOO, BCE etc.
- Presencia de eufemismos (hostilidades por guerra; incursiones aéreas por bombardeos; limpieza étnica por genocidio; acción armada por atentado; reajuste de precios por subida de precios...)

A continuación vamos a comentar brevemente las características básicas de cada uno de estos géneros.

1. Géneros de opinión.

1.1. La entrevista: diálogo entre el periodista y una persona cuyas opiniones resultan de interés. Se redacta en estilo directo. En la entrevista las declaraciones del personaje entrevistado (reproducidas entre comillas o con guiones) se alternan con su descripción, sus datos biográficos y con los comentarios o explicaciones del periodista.

1.2. El editorial: es un escrito sin firma que aparece en un lugar fijo y destacado del periódico. En él se expone la posición del periódico ante un asunto importante (político, económico, social...). Los medios de comunicación se valen de los editoriales para orientar a sus lectores y hacerles tomar conciencia de determinados problemas. Por eso, a través de ellos se puede conocer la línea informativa y la ideología de un periódico. El director o el consejo de redacción se responsabiliza del contenido del mismo.

1.3. La crítica: analiza y enjuicia una obra u evento artísticos o culturales e incluye información sobre los mismos.

1.4. El artículo: expone opiniones personales sobre la realidad. Su autor manifiesta su opinión sobre determinados hechos. El autor aparece citado, se hace responsable de sus valoraciones y con ellas pretende influir en los lectores. Se diferencian diferentes subtipos: columna, comentario, artículo-ensayo...

- Columna. El autor comparte generalmente la ideología del periódico y su colaboración suele ser fija. Es un texto breve caracterizado por la falta de profundidad.
- Tribuna libre. Expresa la opinión de personas o especialistas en diversos campos ajenos a la redacción del periódico.
- Artículo-ensayo. Ofrece una reflexión argumentada sobre temas relacionados con las humanidades, la política, sociedad, las ciencias... No tienen que tratar necesariamente de temas de actualidad. Suelen incorporar citas (argumentos de autoridad) y contener referencias históricas y culturales. Sus autores son personalidades reconocidas en su ámbito.
Suelen combinar la exposición ( se explican hechos) con la argumentación (se defienden las opiniones vertidas o se rebaten otras), de modo que presentan características de ambas tipologías textuales. Algunos artículos presentan rasgos literarios, bien porque presentan una esmerada elaboración artística ( función poética), bien por su estilo y carácter ficticio.
En los últimos tiempos abundan los artículos narrativos: en lugar de expresar una opinión, los autores relatan una historia de la que es posible deducir una interpretación del mundo.
La relación de los artículos periodísticos con el ensayo se remonta al inicio del género en el siglo XVIII, florece en España en el XIX con autores como Larra, Clarín y llega a su esplendor en el siglo XX con las creaciones de los autores noventayochistas (Unamuno, Azorín, Baroja) y de los novecentistas (Ortega y Gasset, Eugenio D´ors...) En la actualidad son frecuentes las colaboraciones de prestigiosos escritores e intelectuales en diferentes periódicos (Javier Marías, Almudena Grandes, Rosa Montero, Maruja Torres, Arturo Pérez Reverte, David Trueba, Javier Cercas, Antonio Gala, Juan Manuel de Prada, Vargas Llosa...)


Estos géneros de opinión mantienen rasgos estilísticos comunes:

- Incluyen referencias del emisor por medio de formas pronominales de 1ª persona o de las desinencias verbales.
- Inclusión del receptor a través de formas pronominales de 1ª persona del plural y de 2ª persona o de las desinencias verbales.
- Predominan adjetivos y construcciones valorativas o connotativas (ejemplo: eficaz, impropio, duro, tajante...)
- Utilizan sustantivos denostadores o ponderativos (ejemplo: inmadurez, irresponsabilidad, seriedad, firmeza...)
- Suelen aparecer verbos recursos expresivos: hipérboles, personificaciones, metáforas, símiles... (Estados Unidos se olvida de América Latina; el nacimiento del euro; guerra a la publicidad del tabaco; toda España se volcó al estadio; buen comportamiento de los precios....)

2. Géneros de información.

2.1. La noticia. Es el género más frecuente en los medios. Es un texto en el que se ofrece información sobre hechos recientes y de interés general. Dos características permiten diferenciar la noticia de otros géneros periodísticos cuya finalidad es también informar: la brevedad y la objetividad. El fin de la noticia no es otro que informar de un suceso sin añadir ningún tipo de análisis o de comentario. Por eso la brevedad y, por tanto, la concisión son imprescindibles a la hora de redactar una noticia. La redacción de una noticia ha de ajustarse con la mayor exactitud a los hechos ocurridos. El autor debe limitarse a informar con objetividad, sin dejar traslucir su opinión o su actitud ante lo que narra.
La información se organiza siguiendo el principio de relevancia: lo fundamental se sitúa en posición destacada y el resto de la información aparece de lo más general a lo particular. Esta estructura habitual de la noticia suele denominarse “pirámide invertida”, técnica de relato periodístico que compone el texto partiendo de lo más importante y concluyendo en lo de menos importancia. Las partes fundamentales de la noticia son: el titular, la entrada y el cuerpo de la noticia.
El titular expresa el tema o hecho principal de la noticia. Se sitúa en primera posición y se destaca con letra negrita de mayor tamaño. La función de atraer el interés del lector hacia una información recae en buena medida sobre los titulares. Debe presentar de modo objetivo, atractivo y sintético la información que seguidamente se desarrolla. En titular suele ser breve (no suele superar la docena de palabras) y una estructura sintáctica muy frecuente en los titulares es la frase nominal. El titular puede estar compuesto por el título (parte principal), por el antetítulo y subtítulo o sumario (complementan el título, explicándolo o resumiéndolo).
La entrada es el primer párrafo de la noticia y contiene la información más relevante. En ocasiones se destaca tipográficamente del cuerpo de la noticia (letra negrita). Ha de ser lo suficientemente completa y autónoma como para que el lector conozca lo fundamental de la noticia sólo con leer el primer párrafo ( suele contener las clásicas respuestas a las preguntas qué, quién, cómo, dónde, cuándo, y por qué)
Cuerpo de la noticia. Explica detalladamente la situación, aportando información que no se brinda en la entrada. Aparece en letras de menos tamaño, sin destacarse de ninguna manera. Añade datos como los antecedentes de los hechos, las consecuencias, las reacciones que suscitan los hechos, comentarios de los implicados o de otros personajes relevantes en el asunto tratado (que se presentan en estilo indirecto o directo entrecomillados)...

2.2. El reportaje. Texto que aborda hechos recientes y relevante. También puede tratar hechos ocurridos anteriormente, o que se refiere a situaciones de interés social. El punto de partida de todo reportaje son los hechos que constituyen o constituyeron noticia y que mantienen aún interés. Sobre ellos, el periodista intenta reunir datos, conocer las causas, presentar antecedentes, analizar las consecuencias, contraponer puntos de vista diversos y diferentes interpretaciones, conocer las opiniones de los protagonistas o de los testigos de los hechos... y todo ello con el fin de ahondar cuanto sea posible en el problema objeto del reportaje para presentarlo en todas sus vertientes. Esta exhaustividad en el tratamiento de los temas hace que el reportaje precise de un espacio mucho mayor que cualquier otro género periodístico. Los datos que componen el reportaje deben ser tratados y presentados con la máxima objetividad, de modo que el destinatario pueda formarse una opinión cierta sobre ese tema. La falta de objetividad supone transmitir una visión parcial, deformada o equivocada de los hechos.
Al ser muchas las fuentes y diversos los materiales que hay que tratar, el reportero corre el riesgo de transmitir desorganización e incoherencia a su relato. Es por ello conveniente que la organización del trabajo se haga de modo cuidadoso para que tenga unidad y congruencia argumentativa. Un buen medio para ello es buscar un hilo conductor que hilvane todo el artículo.



2.3. La crónica. Este género periodístico mezcla elementos informativos con la valoración personal del autor. Se refiere a hechos ocurridos y se buscan sus antecedentes y consecuencias. La información aparece ligad a la interpretación del periodista. El cronista presenta los hechos desde un determinado punto de vista y los interpreta mediante comentarios en los que expresa su opinión acerca de lo ocurrido. Por eso, el subjetivismo sustituye en la crónica a la objetividad propia de la noticia. Ello no significa, sin embargo, que el cronista pueda apartarse de la verdad ni desvirtuar los hechos: la veracidad siempre debe presidir cualquier trabajo periodístico.
Puesto que el periodista intenta dar una visión original de lo sucedido, la crónica es uno de los géneros periodísticos que más se prestan a la utilización de un lenguaje personal cargado de expresividad y muchas veces, próximo al lenguaje literario. Es frecuente en las crónicas la utilización de diversos artificios estilísticos.
Destacan las crónicas de guerra, taurinas, deportivas, cinematográficas...

Los géneros periodísticos informativos presentan rasgos comunes:

- Debido a su carácter informativo, predomina con ellos la función referencial del lenguaje.
- La pretensión de objetividad determina la selección de un discurso impersonal que se manifiesta en la ausencia de la primera persona (emisor) y de alusiones al receptor, predominio de adjetivos especificativos no valorativos y en la preferencia por nominalizaciones y oraciones pasivas e impersonales.
- Lenguaje culto, pero no demasiado formal, accesible a los lectores.
- Utilizan un léxico especializado según el tema que traten (política, economía, sociedad, cultura, deportes...)



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